Origami para los genitales
Chicos guapos y desnudos en escena es una atracción que no pocos resisten y de la que muchos se avergüenzan. Aparentemente escandaloso, como para no perdérselo. Con todo, confieso que a la media hora el show comenzó a parecerme largo.
Simon Morley y David Friend fueron los primeros quienes en 1998 presentaron la primera demostración en Melbourne International Comedy Festival en Australia. Aupados con los aplausos y los comentarios positivos del público, la idea progresó y casi de inmediato emprendieron una turné para convertir el "origami de los genitales" en un fenómeno artístico internacional, especialmente en West End (en Londres) y Broadway (en Nueva York).
Simon Morley y David Friend fueron los primeros quienes en 1998 presentaron la primera demostración en Melbourne International Comedy Festival en Australia. Aupados con los aplausos y los comentarios positivos del público, la idea progresó y casi de inmediato emprendieron una turné para convertir el "origami de los genitales" en un fenómeno artístico internacional, especialmente en West End (en Londres) y Broadway (en Nueva York).
Suecia, como se puso tarde a la cola, tuvo que esperar casi una década para que los chicos (de segunda generación) visitaran primero Estocolmo y después Malmö. Como evangelistas del fenómeno los seguidores de Simon Morley y David Friend continúan fieles a sus creaciones.
Babel, el centro cultural de Malmö que acoge a grupos alternativos, les pareció muy bien dar la bienvenida a los “bad boys” de Puppetry of the Penis.
Babel, el centro cultural de Malmö que acoge a grupos alternativos, les pareció muy bien dar la bienvenida a los “bad boys” de Puppetry of the Penis.
Sin ánimo de desmeritarlos, el espectáculo no necesariamente tuvo que ser dirigido para adultos. Por el contenido y la relativa ingenuidad al manipular los genitales, lo considero más bien para adolescentes. Si viviéramos en una sociedad sexualmente desprejuiciada podría hasta incluirse en un programa de entretenimiento para niños que, objetivamente, son los que tienen la curiosidad latente.
Cuando los varones comienzan a ser conscientes de su órgano viril –mucho antes de considerarlo órgano sexual– se preguntan, aparte de servir para expulsar la orina, qué otra utilidad pudiera tener. Jugar con los genitales es natural y orgánico durante la infancia aunque la sociedad (o los padres) lo consideren pecado o inmoral.
Por experiencia, muchas de las formas y caprichos que los actores impusieron a sus genitales, no me eran ajenas, yo también de niño y adolescente hice el helicóptero, la vagina, el ojito… aunque nunca les inventé nombres y, mucho menos, lo hice de manera pública. Si para muchos está claro que el juego es el mejor recurso para aprender y desarrollar habilidades, jugar con nuestro propio cuerpo es la forma más deleitable de humanidad.
Por experiencia, muchas de las formas y caprichos que los actores impusieron a sus genitales, no me eran ajenas, yo también de niño y adolescente hice el helicóptero, la vagina, el ojito… aunque nunca les inventé nombres y, mucho menos, lo hice de manera pública. Si para muchos está claro que el juego es el mejor recurso para aprender y desarrollar habilidades, jugar con nuestro propio cuerpo es la forma más deleitable de humanidad.
En mi opinión, lo más destacado de la presentación, desde el punto de vista teatral, fue la forma de abordar el desnudo en escena. Utilizando el criterio del naturismo, lejos de cualquier indicio erótico o fetichismo, la desinhibición y el acto lúdico –sin segundas intenciones– concedió a los actores un carácter de niños traviesos. A pesar de mostrarse en cueros durante toda la obra, no hubo estímulos sexuales para los espectadores; los penes, como cualquier otra parte del cuerpo humano, fueron instrumentos para fantasear y crear origamis.
Comentarios
Lo que mas interesante me resulta es el manejo del desnudo que hacen, la naturalizacion del desnudo. Me parece que ellos juegan con romper el limite de sensibilidad (en el sentido de sensaciones) del publico. Como cuando uno se compra un reloj nuevo, al cabo de las dos horas de llevarlo en la muñeca ya ni te acuerdas de el. Se rompe la barrera de la sensibilidad, y algo asi es lo que debes haber sentido para llegar a encontrarlo demasiado largo.
Muy bueno tu texto. Como siempre, tienes una gran habilidad para contar un suceso y hacer que tus lectores lo vivan junto contigo.
Un beso!
Sí, el espectáculo fue una des-sensibilización muy lograda.
Y un espectáculo mediocrito.
Y una experiencia interesante.
Y cuando traté de hacer origami me dijeron: saca la mano que te pica el gallo, jajaja!