De Medicina No estoy hablando

Consultorio del Médico de la Familia en el Barrio de Santos Suárez en Ciudad de la Habana.

Mi cuñada tiene una rodilla enferma hace más de un año. El asunto es de operación, me dice. Y para eso ha recurrido a varios especialistas. Para ver a un médico hay que ir con traje; tú sabes, un regalito. Doctor, le traje esto, o le traje lo otro. Es así como te atienden bien. Pero en ningún hospital (con traje y todo) pudo gestionar su ingreso. Los salones de operación estaban cerrados. En Haití, todo está para Haití, instrumental médico, medicinas y todo lo que me hace falta para operar –confesó un galeno.

Entrada al Consultorio del Médico de la Familia.

Llevé a mi padre a medir la vista a la consulta de oftalmología en el hospital Calixto García. Como iba con recomendación (y traje) pensé que la cosa era llegar y pasar. En cada consulta hay de dos a tres médicos y cada médico por lo regular atiende entre treinta y cuarenta pacientes al día. A parte de las consultas los médicos hacen guardias cada seis días y luego atienden los ingresos. Los pacientes pueden asistir a la consulta libremente sin necesidad de fijar una cita previa. Por eso las salas de espera están colmadas de personas. Cuando llegué con mi padre, en aquél salón había más de ochentas personas esperando por tres oftalmólogos.

Área de Espera del Consultorio con buena ventilación al fondo.

A las consultas del médico de la familia los pacientes, en su mayoría, van a buscar recetas. Siempre los mismos. Como consulta y recetas son gratis, y no hay algo mejor que hacer sino pasar el rato en el consultorio matando el tiempo, y la vida. Cuando se acaban las recetas la enfermera pone un cartel en la puerta “No hay recetas”. Entonces no viene nadie a consulta y tienen la tarde libre.

Consultorio del Médico con ventana rota.

1 CUC (peso convertible equivalente al dólar) = 25 pesos.
El salario de un médico es 575 pesos cubanos (23 CUC).
El de una enfermera 450 pesos (18 CUC).
El salario promedio de un trabajador es 300 pesos (12 CUC)

Los artículos que se adquieren en las bodegas con libretas de racionamiento (arroz, azúcar, chícharos, café, aceite, jabón de baño, espaguetis, fósforos) se venden muy baratos y son subvencionados por el Estado. Una vez al mes le corresponde a cada persona 10 huevos, un cuarto de pollo y un paquete de carne molida o embutido. Un pan diario por persona.

Los artículos que se ofrecen por la libre como verduras, viandas, frutas y carne de cerdo, se venden en pesos cubanos muy por encima de las posibilidades del consumidor promedio. La libra de cada producto puede costar entre 5 y 10 pesos cubanos.

El resto de artículos, ya sea importados o producidos industrialmente, los restaurantes y los hoteles se pagan con CUC. Los cubanos que lo deseen deberán cambiar sus pesos nacionales por pesos convertibles. La venta de esos productos está al mismo nivel de los precios de Europa. Así es el Socialismo del siglo XXI.

Comentarios

Silvita ha dicho que…
Hola Migue!
Leyendo tu post recordé a mi madre muriendo en un hospital que parecía que estábamos en guerra, sin agua, sin luz, sin oxígeno... seguramente culpa exclusiva y total adivina de quien... del bloqueo!!! (ya rait!)
Por suerte los médicos eran buenos, unos brujos diagnosticando, y las enfermeras cariñosas y comprensivas.

Luego, escuchando música en el yutube, encontré esto para endulzar tu post. Ahí te lo dejo!

http://www.youtube.com/watch?v=b4i7tbqKWp4&feature=related

Besitos!
Miguel Ángel Fraga ha dicho que…
Silvita,
me entristece la asoción que has hecho. Es triste tener recordaciones así, más en un país que se vanagloria y pregona los éxitos alcanzados en la medicina. El vídeo de Juan Luis Guerra ilustra muy bien la medicina que se presta en el Caribe y en el resto de América. Creo que no tenemos nada que envidiarle. La diferencia está en que J. L.G. puede criticar abiertamente el sistema de su país y seguir siendo un cantante famoso. Los cubanos que se arriesgan a sacar a la luz los males del socialismo al principio fueron gusanos, después mercenarios y ahora asalariados del imperio.
Si Carlos Marx que estudió con profusión el capitalismo planteó que la familia era la célula del Estado, el Estado cubano se puede comparar con un Padre que desnuda a sus hijos para en el nombre del mal llamado internacionalismo proletario -filantropía y propaganda diría yo-, regalar los valores de su casa a los vecinos. (Candil de la calle, oscuridad en su casa). Es obvio que un padre que no atiende a sus hijos no podrá sacar adelante a su familia. Y eso ha hecho Fidel y sus cuadrilla, desnudar al pueblo, por eso su pueblo, el que le queda, no puede levantar cabeza. Las sociedades se desarrollan desde la base, como los árboles hacia arriba, nunca desde el Poder por presión o mandato hacia abajo.

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