DALIA

No está, se fue
Sin abrigar despedidas.
Raúl Torres




Es la flor nacional de México. Como especie es oriunda de los bosques del centro y sur de este territorio. Los aztecas la denominaron xicaxochitl o flor de camote porque se reproduce por bulbos. Fueron los españoles quienes la introdujeron en Europa cerca del 1780. Algunos países de Europa oriental la llaman georgine.

Querido hermanito, espero que todo te vaya bien fundamentalmente tu salud. Por aquí ya no estamos todos bien pues tenemos ingresada a Dalia desde el viernes. Comenzó con visión doble y muchos vómitos que ya se le han controlado pero se está complicando pues hizo una hipertensión endocraniana. Por los estudios que le realizaron parece que hay un tumor en el tallo cerebral que está comprimiendo el encéfalo. Aún no tenemos diagnostico definitivo, sólo por tomografía sale eso. Tenemos que quedarnos con ella pues no se puede levantar ni abrir los ojos. Si hay algún cambio te lo mando a decir enseguida. Esperamos que mejore y que todo sea una falsa alarma. Mima no sabe del diagnostico que se sospecha; le dijimos que lo que tiene es un proceso viral.

Su presencia nos sorprendía de madrugada. Llegaba de Las Villas acompañada de su marido y sus dos hijos que más o menos tenían mi edad. Ocurría siempre en el verano y solía pasarse un mes completo en nuestra casa. A partir de ese momento comenzaban mis vacaciones. Ya no dormíamos más. Era como si hubiera llegado desde muy lejos. ¡Cuántas maletas, paquetes y regalos! A desempaquetar dulces, libras de arroz, granos, frazadas, todo un surtido de cosas que en La Habana era difícil de encontrar. ¡Nos pusimos las botas! –exclamaba mi madre. Dalia reía y la abrazaba mientras yo, con disimulo, escondía mis juguetes –no porque fuera egoísta- sino por precaución pues a mis sobrinos les encantaba catapultar mis soldaditos hacia la terraza del vecino. Tenían una irresistible debilidad por los lanzamientos y los actos de magia. Mis miniaturas de animales de granja y del Zoo desaparecían una a una. ¿Dónde encontrarlas sino en los techo de los vecinos?

La dalia fue descrita por primera vez por Francisco Hernández de Toledo -botánico y médico español- que viajó a México para estudiar la fauna y la flora. En 1780 el naturalista Antonio José Cavanilles, director del Real Jardín Botánico de Madrid, mandó a traer semillas de la planta para mejorar su aspecto con lo que logró una variedad que nombró dalia variabilis.

Querido hermano, no sé si estás en casa. No contestaste el anterior correo pero te diré que la condición de Dalia se ha complicado. No fue un tumor lo que se detectó sino un infarto cerebral. En este momento se encuentra en terapia intensiva, grave. Está haciendo crisis de asma.

Comenzaban entonces los paseos y las excursiones a la playa, Jalisco Park, Coney Island, Zoológico, Parque Lenin. También la posibilidad de ir al cine con frecuencia para ver las películas de estreno en las salas Ambasador y Avenida; y por supuesto, la mesada diaria para beber fríos y deliciosos batidos o refrescos en la juguera Fruticuba.

En 1804 llegan a Berlín las semillas de dalia enviadas por el naturalista y explorador Alexander von Humboldt. Josefina, reina de Francia, fue una ardiente coleccionista de esta flor; cuentan que cultivaba ejemplares preciosos en los jardines de su palacio. A Inglaterra no llegaron las dalias hasta que finalizaron las guerras napoleónicas. Para 1840 había en Europa decenas de variedades y miles de ejemplares.

La situación de nuestra hermana ya es crítica, se encuentra en coma desde anoche después de un paro cardiorespiratorio. Los médicos han hecho todo lo posible para salvarla. Sólo nos queda esperar. Si es la voluntad de Dios se recuperará pero con grandes secuelas. Alexis está desesperado y tiene pasaje para el domingo, yo me mantengo en contacto con Jorge mediante correo. A Mima tuve que decirle la verdad para que se vaya preparando. Lloró mucho pero ahora está más conforme. Toda la familia está informada y está cooperando. Besos.

Le encantaban los agasajos. El día de las madres compraba regalos para nuestra madre y para todas sus hermanas. De ella aprendí el placer de regalar. Le encantaba ver caras sonrientes a su alrededor. ¡Qué contentos nos poníamos! Su afición por los regalos duró toda la vida. Le fascinaba ir de compras y cuando compraba no era sólo para ella sino para todos. Viviendo en La Habana nunca olvidó sacar de su cartera un obsequio con tal de ver una expresión feliz. Yo me trasladé a su Suecia y viajaba a Cuba cada dos años para visitar a la familia. El día de mi despedida, allí llegaba ella con un paquetico entre sus manos. No es gran cosa –me decía-, es sólo un detalle. Y me entregaba con timidez lo que conseguía alegrarme el corazón. Su último obsequio fue una taza para tomar el té.


Nuestra hermana se encuentra en coma profundo, los médicos no tienen ninguna esperanza. Desde anoche comenzó a fallarle el riñón, está completamente entubada. Le taparon los ojos y boca para que se mantengan húmedos. Ayer no pude escribir pues el día fue corriendo de un lugar para otro. Llevé a Mima al hospital pues le dio una crisis de nervios, dijo que quería verla antes de morir. Se portó bien pero todo el día lo ha pasado llorando por los rincones. Arcadio esta con crisis hipertensiva y Cuca salió del hospital también con hipertensión. Las cosas se nos están yendo de las manos a medida que pasan los días, el dolor de cabeza no se me quita. Estoy de jefa dando órdenes y haciendo el listado de quiénes se van a quedar en el hospital esperando las noticias para informar a los demás.

Hablaba pausado para absorber mejor el aire. Le gustaba enterar a mi madre de todos los chismes de su trabajo, de las anécdotas del barrio y lo más actual, la aventura del viaje del Cerro a Lawton que aunque fuera relativamente cerca, era una odisea encontrar un transporte, y si lo encontraba, era allí donde estaba lo más gracioso, que si el hombre se le rompió el pantalón subiendo al camión, que la señora se agarraba de aquella pierna, o la vez que un ratero la coaccionó con la mirada porque ella, sentada en el bus había descubierto aquél otro cómo sacaba una cartera del bolsillo del hombre que estaba de pie. Los ojos del segundo ratero se le clavaron encima y ella como cómplice, hipnotizada y asustada, no se atrevió a abrir la boca. Me hechizaban sus historias, cómo las contaba. Poco antes del desenlace comenzaba a reír como restando importancia a todo lo que había dicho. Yo no sabía si lo que seguía sería serio o no. Esperaba por las exclamaciones de asombro de mi madre o de cualquiera de los presentes y después de tomar un par de dosis del espray para el ama, aliviada, contaba el final y lo cerraba con una contundente afirmación. Así mismito fue.

Miguel, tu hermana Lidia me mandó a escribirte para darte la mala noticia. Esto es doloroso pero Dios lo quiso así. Por favor, cuídate mucho.

Pocas veces se inmiscuyó en los problemas de la familia. Cuando lo hacía, como intelectual y pedagoga, prefería llamar a parte a la persona comprometida y en voz baja, casi pidiendo disculpa, planteaba sus razones con tacto para no incomodarla demasiado. Era nuestra principal mediadora y hacía cumplir las disposiciones de nuestra madre. Su relación con Mima fue íntima y constante. La acostumbraba llamar a diario, preferiblemente por las tardes después que regresaba del trabajo para comentar los sucesos de la jornada, la cotidiana naturaleza de lo mismo con lo mismo pero con sal. Cuántas veces las escuché reír cada una en un extremo de la línea de teléfono. Cuando mi madre colgaba sonriendo me decía: ¡Qué Dalia esta! ¡Qué palique me ha dado!

Comentarios

Silvita ha dicho que…
Migue, qué hermoso lo que has escrito. Evoca la vida persistente en el recuerdo. Homenaje y amor.
Me gusta verlos en esa foto, y mientras más sé de tu familia, más entiendo por qué tú eres como eres, por qué te quiero tanto.
Miguel Ángel Fraga ha dicho que…
Gracias, Silvita. No sé si es hermoso lo que he escrito, es mi forma de rendir homenaje a la que se fue sin palabras, ella que le gustaba hablar tanto pese a su asma. Gracias otra vez. En algo te pareces a mi hermana: siempre tienes algo bonito que decir. Siempre ves las cosas buenas que tenemos los otros.
Pelusa ha dicho que…
Hola!
Acaban de comenzar las votaciones para elegir los ganadores en el Primer Concurso del Diario de la Pelusa. Pasa por el siguiente link a leer algunos puntos de interes para los participantes y... ¡a votar!
Un abrazo y mil gracias nuevamente por enriquecer este concurso con tu colaboracion.
Jo ha dicho que…
pues entonces yo llegue a tiempo para entender y conocerte. Para hurgar un poco mas y para descubrir esa sonrisa maravillosa en esa fotografía

a veces no nos percatamos lo que otros tienen que compartir en este mundo de prisas.


:)
Miguel Ángel Fraga ha dicho que…
Jo, qué lindo lo que has escrito para mí. Gracias, muchas gracias.

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