Sagra dell' uva
Ya no hay bacanales, pero la tradición continúa. Se bebe y se come, se compone música y se improvisa poesía; se canta, se baila y se disfruta de una gran parranda. La fiesta del vino es el principal evento folclórico y cultural de Marino, una pequeña ciudad a sólo 21 kilómetros al suroeste de Roma con poco más de 37 000 habitantes. Con trazos medievales la ciudad se empina sobre una de las laderas de la colina que rodea al lago Albano. Marino es famoso por su vino blanco y por la gran fiesta anual que celebra desde 1924 el primer domingo de octubre como resultado del éxito de la vendimia. Los festejos se inician en la mañana con una ceremonia religiosa y en la tarde tiene lugar el desfile del cortejo histórico que recuerda el regreso de Marcantonio Calonna con 260 marinense de la batalla de Lepanto en octubre de 1571. Luego acontece el suceso más esperado: il miràcolo della fontana.
Cuando me hablaron de este acontecimiento, por supuesto que no me lo quise perder y aunque tuvimos que dejar el auto bien lejos porque habían cerrado el acceso de los vehículos a la ciudad, no me importó caminar dos kilómetros en marcha ascendente en busca de la fuente de los Cuatro Moros. Durante el ascenso me deleité con el camino serpenteante y la hermosa vista que ofrecen las casas que se asoman a las laderas del lomerío. Para que la caminata fuera más agradable, los lugareños nos agasajaron con uvas y dulces. Comiendo, hablando y preguntando cuánto falta para llegar, hice el trayecto. A pie pero contento.Y al llegar vi mucha gente, más de la que me esperaba. Y todos felices. Y música y jolgorio. Bocas y estómagos esperando por el milagro.Todos quedamos satisfechos. Allí no sólo aprovechan para entonarse los habitantes y los vecinos de los pueblos cercanos. Los curiosos y los turistas, y todo al que le guste beber vino gratis, en Marino tiene lo suyo. Rodeando la fuente había más de mil personas con botellas plásticas para ser escanciadas. Las imágenes que les muestro en el vídeo pueden parecer tercermundistas, pero si se fijan bien, había orden en medio de aquél delirio, nada de peleas, ni empujaderas, ni échate pa’ llá que yo voy primero. Por tradición todos saben que los Cuatro Moros de la fuente sosiegan con vino a los sedientos.
Comentarios
y espero poder visitarla antes de mi muerte.
un beso
mage
Mila
miche
Te acuerdas del duermeteminiño?
Me gustó mucho este post, salud!
pue yo... hip... me acuerdo del... hip... "duermeteminiño", "chispa'tren" y "bajatelblúmer". Hip!