El resultado de sí mismo

“Uno tal vez no puede vivir en un sueño pero puede sobrevivir con la ayuda del sueño.” Zarah Leander Con independencia del lugar donde nacemos y el ambiente en que crecemos, cada ser vivo, al alcanzar la mayoría de edad, es responsable de sus actos y su destino. Nada está predestinado. Uno es quien se predestina a sí mismo por lo que le han enseñado o inculcado, ha visto y ha experimentado. Todos tenemos la capacidad de encontrar soluciones, de buscar ayuda y conseguir nuestros propósitos. Algunos no lo consiguen porque: No saben que existen otras oportunidades. No son conscientes de su talento y capacidad de emprender algo con éxito. Consideran que la riqueza está muy lejos de su alcance, que es algo destinado sólo a los ricos. Han sido convencidos de que ser pobre es una maldición, un karma, una forma de vivir que deben aceptar y sobrellevar durante toda su vida. Piensan y viven como pobres. Son indolentes, porque les da pereza esforzarse o no tienen mayores...