La economía de la dependencia: una herencia estructural de la Revolución cubana. Hablar de la dependencia económica en Cuba no es un ejercicio de juicio moral, sino un análisis histórico. La idea de que amplios sectores de la población viven condicionados a recibir ayuda exterior —ya sea del Estado, de aliados internacionales o de familiares emigrados— no surge de la nada. Es el resultado de un modelo político y económico que, desde sus inicios, moldeó la relación entre ciudadanía, trabajo y Estado. Un país sin propiedad privada ni iniciativa individual Tras 1959, Cuba emprendió un proceso acelerado de nacionalizaciones que eliminó la mayor parte de la propiedad privada. Con ello desapareció también el espacio para la iniciativa individual como motor de desarrollo. El Estado pasó a ser el empleador dominante, el administrador de recursos y el árbitro de casi todas las actividades económicas. En un país donde el mercado dejó de existir como mecanismo de movilidad, la autonomía económ...