LA LUCHA DE GABO, por Pedro Merino







[Autor de Quinta la Caridad]

Se ha dicho que para comenzar algĂșn proyecto, en este caso, literario, hay que partir de cero. TambiĂ©n se debe agregar que todo profesional pasĂł por la faceta de neĂłfito, y que para ser aceptado, aplaudido, y editado, igualmente se debe tragar el sabor de un rechazo, la noticia de una negaciĂłn, el sueño __muy lejos de la realidad__  de la impresiĂłn de un libro. Contar con pocos recursos, quedarse sin trabajo porque un dictador cerrĂł El Espectador (prestigiosa publicaciĂłn donde Gabo dio sus primeros pasos como escritor novel), exiliarse de su terruño, vender su auto, depender de su esposa Mercedes Barcha __¡quĂ© dicha!__ para encerrarse a escribir. Fueron decisiones abruptas y determinantes que no mermaron la lucha de Gabo.
Por todas esas facetas anteriores, y posteriores, pasó Gabriel García Mårquez. Quizås hayan mås ocultas que se revelarån mås adelante por sus investigadores. Hasta aquí es lo que sé.
Lo cierto es que en 1952 Gabo sufriĂł su primera frustraciĂłn literaria: la prestigiosa Editorial Losada, de Argentina, no publicarĂ­a su novela,  La hojarasca.
Entre col y col, lechuga. Gabo, en el exilio, tuvo que seguir ejerciendo el periodismo y continuar su andadura literaria. A los 35 años era autor de cuatro libros… ignorados, y con su nombre desconocido. ¿HabrĂĄ pensado en tormentosas ideas como la renuncia, el suicidio? Hay evidencias de que Gabo retomĂł su lucha.
Fue MĂ©xico como un ĂĄrbol que le brindĂł sombra y frutos. TambiĂ©n la mano amiga de un compatriota, el escritor Alvaro Mutis, radicado en Ciudad de MĂ©xico, sirviĂł como incentivo para su obra cĂșspide que lo llevĂł al estrellato: Cien años de soledad. Una novela cuya historia se plagĂł de restricciones y sacrificios durante dieciocho (18) meses para Gabo hasta que en 1967 la Editorial Sudamericana, tambiĂ©n de Argentina, esta vez su editor, el español  Paco PorrĂșa, le diera el sĂ­ en una imprenta de Buenos Aires con una tirada inicial de ocho (8) mil ejemplares, y sin promociones por los medios de comunicaciĂłn que se agotĂł en pocas semanas.
Desde La hojarasca hasta Cien años de soledad, desde la Editorial Losada hasta la Editorial Sudamericana, desde 1952 hasta 1967: la lucha de Gabo habĂ­a diversificado efectos histĂłricos. Para ello tuvo que esperar ¡15 años! Una editorial argentina que le negĂł una publicaciĂłn hasta otra editorial, tambiĂ©n de Argentina, que le publicarĂ­a la obra que ha inspirado a miles de escritores en todo el mundo, traducida a mĂĄs de 35 lenguas, con ventas que superaron los 50 millones de ejemplares.  Mejor aĂșn: su lucha convertida en gloria se coronĂł en 1982 cuando recibiĂł el Premio Nobel de Literatura. Tuvo que esperar ¡15 años mĂĄs! HabĂ­a cumplido los 55 años. ¿QuĂ© ¨el premio literario no hace al escritor¨? En cierta medida, puede que sĂ­. Pero cuĂĄnto lo estimula.
Habitualmente todo General ha comenzado por soldado raso; toda guerra: por una pelea; toda realidad: por un sueño. Así que la lucha de Gabo tuvo un vencedor: Gabriel García Mårquez (Aracataca, Colombia, 1927-- Ciudad de México, 2014).


REFERENCIAS:
  • Zuluaga, Conrado. Gabriel GarcĂ­a MĂĄrquez: contador de historias.  EN: Semana ARCADIA, No 103, 23 de abril—21 de mayo de 2014.
  • NOTAS sobre Gabriel GarcĂ­a MĂĄrquez en publicaciones seriadas latinoamericanas.



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