Sightseeing in Copenhagen

La Sirenita, símbolo de la ciudadLa idea de levantarse un domingo a las siete de la mañana no es lo que se dice delirio para mi gusto. Pero si hay una fuerza mayor, el despertador ayuda. Si bien he desandado las calles de Copenhague y conozco algunos lugares de interés, un paseo con guía se agradece pues el saber no colma la mochila. Así que con sólo dos horas de sueño después de una juerga sabatina, me dispuse a tomar un desayuno cultural en la capital de Escandinavia. Sumado a los pandilleros hice el viaje adormilado en el asiento trasero del coche mientras Silvita expandía su caudal expresivo como copiloto y Cuqui arremetía contra la voz femenina del GPS que, según ella, le transmitía mal la información para llegar a feliz puerto. En cincuenta metros, gire a la derecha. A los cien metros gire a la izquierda. Esta boba me acaba de decir que doble a la derecha y ahora dice a la izquierda. Me quiere volver loca. En veinte metros recuerde girar a la izquierda. ¡Serás tonta! ¿No ves la señal que dice prohibido? En cien metros doble a la izquierda. ¡Ya te oí, no soy sorda! Me está sacando de quicio. Hemos dado la vuelta a la manzana. Lo que pretende es que gaste gasolina. Ahora siga recto. No te lo dije, si yo tenía razón.

Puente de ÖresundPara nuestra suerte, Copenhague es nuestro emporio más cercano. El estrecho de Öresund que separa a los dos países se vence con el trayecto puente-isla-túnel de 16 kilómetros. Como dato de interés puedo decir que esta obra de ingeniería fruto de la acción conjunta de los estados implicados fue inaugurada por la reina Margarita de Dinamarca y el rey Carlos Gustavo de Suecia el primero de julio de 2000. Comprende dos líneas férreas y seis pistas de carretera. El puente atirantado –el más largo de Europa– combina vía férrea y autopista y tiene 7,8 kilómetros de extensión y una altura de 57 metros. La isla artificial Peberholm es un pedraplén de 4 kilómetros de largo y el túnel, que finaliza en el aeropuerto internacional de Copenhague, mide 3,5 kilómetros de longitud.
Después de que Cuqui decidió ignorar las instrucciones del GPS y utilizar su intuición femenina, llegamos pasaditas las diez de la mañana con suerte y buena cara. El guía y el resto de los invitados al paseo esperaban por nosotros al pie de la escultura ecuestre del Obispo Absalón, fundador de la ciudad. Era una mañana bastante fría y nublada.

Obispo Absalón, fundador de CopenhagueDinamarca es el más pequeño de los países escandinavos aunque forman parte de su dominio las islas Feroe y Groenlandia. Tiene 5, 3 millones de habitantes y el 26 % (1,5 millones) vive en Copenhague, sede del parlamento y la monarquía danesa. El nombre de la capital se remite a sus orígenes cuando sólo era un pequeño puerto donde se comercializaba el pescado, sobretodo el arenque. En un principio, por su poca importancia se le llamó sencillamente puerto o bahía, que en danés significa Havn. Alrededor del año 1000 tomó el nombre de Købmandshavn (Bahía de los Mercaderes); con el tiempo derivó en København o en su versión alemana Kopenhage. Para los hispanohablantes, Copenhague.
Absalón, obispo de Roskilde, al tomar el control de la zona en 1167 construyó una fortificación, el castillo de Havn, para proteger el puerto. El pequeño asentamiento creció con rapidez y en unos pocos años se convirtió en una relevante ciudad por su posición junto al mar Báltico y su cercanía con la península escandinava. Copenhague no sólo era un centro comercial sino punto estratégico entre las ciudades danesas de Lund (hoy territorio sueco) y Roskilde (famoso actualmente por su festival de música durante el verano). En 1648, la ciudad de los mercaderes se convirtió en el núcleo administrativo de Dinamarca y en uno de los más importantes centros comerciales de Europa.
La vieja Copenhague
La Copenhague nuevaCarlos Martínez es cubano y hace poco vive en Dinamarca. Con el propósito de adaptarse e integrarse a la nueva sociedad, en muy pocos meses ha aprendido el nuevo idioma y ha matriculado en un curso universitario que pronto lo cualificará como guía turístico. Para sentirse seguro y practicar el examen de graduación invitó a sus amigos y cercanos a este paseo por la capital danesa. No pretendía contar la historia de la ciudad, sino regalarnos un recorrido de una hora por una de las zonas más representativas de la metrópoli. Mientras nuestro guía amable y diáfano en su discurso hacía la introducción y comenzaba a mostrar las construcciones representativas de la ciudad, una de mis amigas, por lo bajo me confesaba que no sabía qué le llamaba más la atención, si los edificios o el culito del guía.

El grupo con el guía
El ParlamentoNo voy a comentar toda la excursión, baste decir que partimos andado desde la Højbro plads (Plaza del Puente Alto) y Gammle strand (calle de la playa antigua) hasta Christiansborg Slots, El Parlamento. Luego entramos en los jardines de Kunglige Bibliotek (La Biblioteca Real) hoy Biblioteca Nacional. La institución combina muy bien la construcción antigua con el edificio moderno nombrado Diamante Negro. Este último, al estar revestido de cristal proyecta en sus paredes la imagen de la ciudad que lo circunda.


Biblioteca Real
Biblioteca Nacional. Edificio articulado que unifica el edificio antiguo de La biblioteca Real con el edificio moderno nombrado Diamante Negro.
Fachada de cristal del Diamante Negro
Copenhague consta con una buena red de comunicación urbana de buses y metros, pero el medio de transporte más popular es la bicicleta. La ciudad tiene pocos desniveles y las distancias son relativamente cortas; los carriles creados para estos vehículos favorecen su uso con seguridad. Existen a su vez bicicletas públicas que uno puede utilizar pagando con una moneda de 20 coronas recuperable si dejas luego el ciclo en uno de sus estacionamientos. Es un método parecido a los carritos de los supermercados que para desengancharlos hay que echarle una moneda y si quieres la moneda devuelta, engancha el carro otra vez junto a los otros.

Puente de mármol que sirve de entrada al Parlamento Antigua cervecería El recorrido por las calles peatonales, las plazas y los canales concluyó en la Nueva Gliptoteca Carlsberg. Gliptoteca en griego significa colección de cultura y esta en particular, inaugurada en 1897 por el hijo del fundador de la empresa de cervezas Carlsberg, conserva esculturas egipcias, etruscas, griegas y romanas, también bajorelieves sumerios, asirios y persas. Puede decirse que es una de las colecciones más importantes de este tipo en el mundo. Además, en la construcción añadida al museo se exhiben obras de arte impresionista y post-impresionista de artistas de la talla de Monet, Pizarro, Renoir, Degas, Van Gogh, Toulouse-Lautrec y Bonnard. Una impresión especial me causó la mejor colección de obras escultóricas de Auguste Rodin fuera de Francia. Se puede admirar aquí tanto el grupo escultórico Los burgueses de Calais como El pensador y El beso.
Nueva Gliptoteca CarslbergEsculturas de Rodin en la Nueva Gliptoteca Carslberg Para finalizar la jornada descansamos en el tropical jardín interior de la Gliptoteca y almorzamos en un restaurante del área. Cansados pero contentos, nos despedimos de nuestro guía con felicitaciones y augurios de éxitos en su examen. Intercambiamos números de teléfonos con los nuevos conocidos y dejamos que Cuqui, quien no perdió ocasión de reñir otra vez con su GPS, nos trajera de regreso a Malmö.
Descanso en los jardines de la Gliptoteca

Comentarios

Silvita ha dicho que…
Qué rico la pasamos! Me encantan tus memorias del viaje. Ojalá vengan muchos más viajes y memorias.
Misuangelo ha dicho que…
Gracias a Carlos, a nuestra pandilla y a todos los que asistieron al tur. Yo la pasé muuuuy bien.
Anónimo ha dicho que…
Me ha encantado. Espero que un día pueda hacerlo contigo de guía.
Ybarra
Aguaya ha dicho que…
Qué linda!!!
Me encantaría visitarla un día!!!
Por tu post ya tengo una idea pero, eso sí, trataré de que sea en verano, que me han dicho que por allá arriba el frrrrrrío es tremendo.
Por cierto, yo tengo una réplica de "El beso" de Rodin en mi mesita de noche, y otra de "El pensador" en un mueble de la sala. Me gustan mucho.
Un abrazo desde Berlín!

jejeje, me ha salido la palabra "bilona" para verificar antes de publicar el post. Qué será eso??? Espero que nada malo... :-)

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