María Portuondo y Omara Bethania
Cosa inusual, cuatro manos y dos cerebros, claro, el mío y el de Silvita. No somos un monstruo.
En casa de Migue vimos esto y nos quedamos locos!
En realidá la loca es ella, yo quedé alucinado.
Ay, que lindo Migue! Yo no sabía eso!
Pue' mira tú, que de to' se entera uno.
Vamo a publicarlo en el bló para que todos lo disfruten.
Como verán, no somos egoistas. Allá va!
En casa de Migue vimos esto y nos quedamos locos!
En realidá la loca es ella, yo quedé alucinado.
Ay, que lindo Migue! Yo no sabía eso!
Pue' mira tú, que de to' se entera uno.
Vamo a publicarlo en el bló para que todos lo disfruten.
Como verán, no somos egoistas. Allá va!
Comentarios
Gracias por una linda tarde de sábado en que me creí que salía de la islita para llegar a la isla de mis más bellos recuerdos, la que también llevo en el corazón.
No fue sólo el café, o la ilusión óptica de la luz sobre las hojas grandes de las malangas de la sala: es la hospitalidad y el amor en el corazón del amigo que cree en ti.
Te quiere siempre,
silvita.
Saben que me hubiera gustado pasar esa tarde por alla?
Besos!
Un abrazo para ti, Misuangelo!! y déjame dejarle otro a Silvita en su bló... jejeje