Recuerdo de verano No. 4 Cuando le comenté sobre mi viaje a un amigo, me escribió emocionado desde Cuba que Leningrado fue la ciudad socialista donde él realizó sus estudios tecnológicos y la recuerda llena de jardines y palacios desbordados de música y cultura. Me preguntaba si mantenía su belleza, si el nuevo sistema no la había despojado de su valía. No tengo nivel de comparación entre un antes y un después. Mi primer sobresalto, a la salida del metro, fue una avenida amplia y enorme con jardineras en los postes. Y música y movimiento y vida. Una visita de unos pocos días como turista no me permite abordar con objetividad criterios interesantes sobre el comportamiento, crecimiento y perspectiva de la ciudad y sus más de cuatro millones y medio de habitantes; pero las impresiones también cuentan y, de manera personal, añado mi testimonio fotográfico. Edificios monumentales, palacios pomposos, plazas enormes, iglesias imponentes, la mayoría de las construcciones de San Petersburgo so...