Hasta Santiago... ¡A pie!

Combinando armónicamente los estilos románicos, gótico y barroco, Santiago de Compostela emerge como un sueño entre el lomerío de la región. Su catedral es el centro y destino de todos sus visitantes. Aquí llegan tanto peregrinos como turistas para humillarse ante el Pórtico de la Gloria.



El apóstol Santiago, hijo de Zabedeo y Salomé, fue discípulo de Jesús junto a su hermano Juan, también apóstol. Ellos fueron de los primeros que se unieron al Mesías cuando este se les acercó en el lago de Genesaret mientras pescaban. Nació en Betsaida, Galilea, y murió en Jerusalén. Es conocido por nombres como San Jaime, San Diego y San Yago. Según el libro Hechos, fue martirizado y muerto por espada por orden de Herodes, rey de Judea. Muchas son las versiones que explican cómo muriendo en Jerusalén, su tumba se encontró en Compostela. Como la imaginación popular es muy amplia, usted puede aportar también la suya.
Ya’akov en hebreo (יַעֲקֹב) significa “sostenido por el talón”. En latín se le nombró Iacobus y luego Jacob o Jacobo en la forma castellana. También se le llama Yaco, Yague o Sant Yago. Durante las batallas cristianas durante la Reconquista de España se utilizó el nombre Sant Yago como grito de combate; así se convirtió en una sola palabra: Santiago.

El camino de Santiago es largo y muchas personas todavía lo hacen para expiar sus faltas o venerar los restos del apóstol que según la leyenda descansan debajo del altar principal de la catedral. Se dice que este camino fue construido en tiempos del imperio romano, unas de las vías de los montes cantábricos que terminaba al noroeste de la península ibérica, lo que corrobora que todos los caminos conducen a Roma. En este punto me permito hacer una digresión. ¿Quién no ha escuchado la sabrosa conga cubana de los Hermanos Bravo Hasta Santiago a pie? El camino de Santiago es largo. Yo lo hice en una hora, en avión. 
Santiago de Compostela radica en La Coruña, Comunidad Autónoma de Galicia y Patrimonio de la Humanidad a partir de 1985. Aquí tiene su sede la Junta de Galicia y el Parlamento. Es el tercer punto de peregrinación después de Jerusalén y Roma. Conforme la historia, Compostela –ciudad de estrellas, supongo que por la altura– se fundó en 813 cuando fue descubierta la tumba del apóstol. La ciudad se convirtió en baluarte de lucha entre moros y cristianos. Los musulmanes la destruyeron a finales del siglo X y fue reconstruida con tesón un siglo más tarde. Con poco menos de cien mil habitantes, es una ciudad católica por excelencia. Alrededor de la catedral hay varias decenas de parroquias que la convierten casi en una ciudad monasterio. Si todas las campanas de las parroquias de Compostela redoblaran al unísono, los madrileños se taparían los oídos.


La plaza del Obradoiro se sitúa como centro de la ciudad y su nombre alude al taller de canteros que allí hubo durante el tiempo que duró la construcción de la catedral. Es aquí donde se encuentra el kilómetro 0 del camino a Santiago. El lugar principal lo ocupa la catedral con su majestuosa y barroca fachada del siglo XVIII con la escultura del santo patrón en la parte superior. 

La catedral está escoltada por dos edificios. A la derecha, el claustro, hoy Museo, y a la izquierda, el palacio de Gelmírez, perteneciente al románico (siglos XI y XII). En los pisos superiores del mismo se encuentran las dependencias del arzobispado.
Frente a la catedral, el palacio Rajoy (siglo XVIII) fue erigido por el arzobispo que le dio nombre para dar cabida al Seminario de Confesores (los que recibían a los peregrinos en la catedral). Fue también residencia de los Niños del Coro, Casa Consistorial y Cárcel. La fachada del edificio está coronada por una estatua de Santiago Matamoros.

En uno de los extremos de la plaza se ubica el Hostal de los Reyes Católicos, de estilo plateresco; fue levantado como hospital para recibir la visita de los reyes anunciada en 1486 y luego albergó a los peregrinos.

El colegio de San Jerónimo con portada románica, se ubica en el lado opuesto al Hostal. Fue una residencia para estudiantes pobres y actualmente es el rectorado de la Universidad. 

La ciudad también se distingue por su Universidad que cuenta con más de quinientos años de historia y una capacidad de matricula anual de treinta mil alumnos. No es extraño que la ciudad está adornada por la alegría y la vitalidad de la juventud que acoge. Su personaje ilustre más conocido es la escritora Rosalía de Castro. 





Quiero mencionar también como un sitio importante de la ciudad, el Mercado de Abastos que como su nombre indica abastece de productos frescos a toda la comarca. El mercado actual, de 1941, se construyó en el emplazamiento del anterior mercado que databa de 1870. El propósito de mi visita a Santiago fue reunirme con una amiga filóloga para discutir sobre el libro que actualmente estoy escribiendo. Ella es oriunda de Pinar del Río y radica en Galicia. Si en Cuba era pinareña, ahora en España es gallega. ¡Qué puntería la de mi amiga! Si decidiera cambiarse a la Escandinavia no me extrañaría que aterrizara en Noruega. Cuando nos vimos enseguida me echó una mano, bueno, me echó las dos y los dos nos estrechamos en un fuerte abrazo. En el primer bar que encontramos nos sentamos a tomar un café para ponernos al día de los recientes acontecimientos. Después del recorrido citadino de rigor me invitó a probar una deliciosa comida típica gallega: pulpo, zorza y pimientos de Padrón –según dicen, unos pican y otros no.

En la sobremesa hablamos de mi libro. Como somos amigos y entre amigos no caben falsas posturas ni hipocresías, cosa que le agradezco, comenzó a enumerar las observaciones literarias que había hecho y fueron tantas, que estoy convencido de que debo rescribir el texto. Si quieres escribir un buen libro, hazlo bien –concluyó. ¡Joder con la gallega pinareña! Pero no es mi intención hablar al respecto. Tal vez más adelante dedique un post a la obra que estamos construyendo. La ciudad de Santiago es hoy la protagonista.








Comentarios
Me reí con lo de Pinar-Galicia-Noruega...jeje. Ah, y una preguntica: ese es Valle Inclán, o John Lennon de incógnito, con barbita para que no lo reconozcan? Dios mío, cualquier día se dan cuenta de la gran semejanza!
Tengo amigos que han ido a Santiago, más por la aventura que por otra cosa, y dicen que es una gran experiencia. Han ido parte del camino en bici, y parte a pie.
Ah! Y qué interesante lo de San Yago, no sabía.
Saludos desde la islita!
Jaime
Me encanta que llego por primera vez y tienes este hermoso post dedicado a uno de mis destinos pendientes a visitar... Gracias por el recibimiento! (hay que ver que una se cree a veces el centro del mundo, verdad? jeje)
Y es verdad que hay mucha semejanza... Estas seguro que no es Lennon?
Bueno, dejo saludos y agradecimientos por pasarte por mi blog. Alla te esperamos cuando quieras con un buchito de cafe acaba'ito de hacer. Ya volvere!