Consejos para mi Felicidad (para el nuevo Año)

La felicidad existe, claro que existe. Todos la hemos disfrutado alguna vez aunque no hayamos sido conscientes de ella. Con gran esfuerzo he procurado alcanzarla durante toda la vida, la idealicé como la meta final o el ansiado triunfo, aquél estado de plenitud que sólo tiene cabida en mis sueños. Al interpretarla de esta manera se tornaba intangible, escurridiza, inalcanzable. Por eso he cambiado la estrategia. La felicidad como estado de ánimo es inconstante, pero también posible. Siento que está a mi alcance, aunque no la respire, ni huela, ni la saboree. Para qué empeñarme en tocarla o verla si es un sentimiento de disfrute interior. Si consigo librarme de cargas innecesarias constataré que no está lejos de mí. ¿Podrá ser acaso el regocijo del espíritu cuando doy cumplimiento a las metas diarias? ¿O el estado de complacencia al quedar satisfecho con lo que tengo? Si fuera esta la felicidad, con modestia podría convertirla en algo perdurable y estable. Amar a los seres vivos, no a l...